Es un programa de Richard Dees, que pretende hacer un análisis crítico de la prensa deportiva española, con especial énfasis en la radiofónica, porque en opinión de su autor «si a los programas de radio dedicados a la información de deportes se les presta atención de manera acrítica, podremos notar que provocan en el oyente un lento pero progresivo empobrecimiento neuronal».
Richard Dees se define: «De joven supe ser periodista. Después quise olvidarme. O el Periodismo me olvidó a mí por no reunir las dotes adecuadas: pasilleo con navaja albaceteña oculta en el ego gigante. Ahora disfruto poniendo a los periodistas de la radio frente al espejo. Y lo que ven no les gusta, o creo que no debería gustarles, pero el ego, el suyo, ciega los ojos como el humo de la canción de los Platters».
Leamos algunas cosas más que nos cuentan en su declaración de intenciones. “El periodista, transmutado en ciudadano periodista, ha dejado de ser el transmisor de la información para convertirse en el protagonista de la noticia, olvidando, de paso, que el derecho a la información es de los ciudadanos, no de los informadores. Las fronteras entre información y opinión, tan delimitadas hace no mucho, no es que se hayan difuminado, es que han sido arrasadas por una panzerdivisionen mediática. Contrastar una noticia antes de hacerla pública, no sólo es una práctica obsoleta, sino que se ha convertido en un engorro, en una rémora, para unos profesionales que anteponen la inmediatez, la velocidad, la primicia, a la veracidad. Total, qué más da, en un par de días se ofrecerá otra maravillosa exclusiva, tan falsa como la anterior, que hará olvidar el embuste que se pretendió vender como cierto.
La necesidad de rellenar, como sea, horas y más horas de programación radiofónica, mientras los clubs cierran el grifo de la información, ofrece la excusa perfecta a los ciudadanos periodistas para elucubrar, divagar, fantasear, en resumen, para opinar sin aportar un átomo de información. El problema, otro más, se plantea cuando, incluso en la opinión, no se mantiene una línea de pensamiento coherente. Los criterios son volátiles, acomodaticios, se elaboran pret-a-porter dependiendo del cliente-protagonista al que se enjuicie, y un mismo hecho, dependiendo de quien lo protagonice, puede ser considerado positivo o negativo según se ajuste o no a la línea pastoral del centro. Otro Periodismo es posible, y El Radio quiere contribuir a su nacimiento. Mientras tanto, aconsejo al que me escuche que no crea ciegamente a nadie, ni siquiera a mí. A mí, menos que a cualquiera».
COMO MUESTRA UN BOTÓN
Un bien superior. El Radio 953 (00:41:14)
Todo es apoyo –contra quien sea y como sea– al que llaman “la leyenda”, todo son risas, jolgorio y alborozo, hasta que esa protección entra en conflicto con un bien superior que mantener. Y al igual que Roma no pagaba traidores, los ciudadanos periodistas no malgastan energías en alguien amortizado, alguien de quien ya no pueden sacar rentabilidad alguna.
- Min. 01 Seg. 43 – Introducción
- Min. 08 Seg. 03 – Dejándolo caer
- Min. 15 Seg. 45 – Teoría periodística
- Min. 21 Seg. 16 – Buenos y malos
- Min. 30 Seg. 42 – Pastoreando en una entrevista
- Min. 34 Seg. 42 – Hay que eliminar la competencia
- Bon Jovi – Livin’ On A Prayer (America Tribute To Heroes)
- Pink Floyd – Money (Tokyo 06/03/1972)
- Master Of Reality – High Noon Amsterdam
- Bobby Blue Bland – Stormy Monday (Paris xx/04/1988)
- Ewan MacColl & Peggy Seeger – Dirty Old Town
- Karma To Burn – Thirty Four